10 cosas que han hecho de 2014 un año, en general, bueno

Para evitar txapas como la del pasado año (y porque he perdido un poco esa verborrea que me caracterizó una vez pero creo que ha sido para BIEN), hago mi particular resumen de 2014 en forma de TOP 10.

10. “Tania Tank”, el disco en solitario de Tania de Sousa

Entre Tania González (que @Pozuelen es fan), Tania Sánchez (aka Taniemos) y Tania de Sousa, vamos a tener que declarar 2014 el Taniaño. Por fin algo fresquito en la música en euskera. Ya lo dice ella: “Para mí no hay estilos, sino canciones”.

9. Mundaka meets Teruel

Otra de las cosas que han estado muy OK #OK de 2014 ha sido que voy a terminar el año sin haber cogido un puto avión (el avión no me molesta, lo que me da asco es el aeropuerto, aunque también tiendo a asociar fuerte avión a trabajo y a “tengocuatrodíasparairmeaunsitiolejanoenunpuenteytengoqueaprovecharcadaminuto
porqueluegotengoquevolveramitrabajoquemedamuchoasco”, esto es, con no disponer del tiempo que quisiera, por eso lo odio). En cambio, me he hecho muy adicta al EuskoTren y así por fin he ido a Urdaibai (eso sí, comiéndome un puto transbordo de una hora en LEMOA, que no se podía haber puesto el transbordo en un pueblo más puto feo e insustancial). Dejando al lado las denominaciones oficialistas rollo Reserva de la Biosfera y demás, es una marisma bastante chula que tiene el componente de emoción de que no sabes si vas a tener playa o no ese día, o qué va a pasar en el rato que estés tú allí. Mundaka ha hecho fortuna en el mundillo surfero -que odio- como el sitio con la mejor ola izquierda del mundo, y está la movida de que se cruza la típica gente mayor de pueblo con los surferos venidos de nosecuántaspartesdelmundo, así que no sé si es una coexistencia pacífica y de “diversidad” o la típica neoconolización de cara amable (de la que hablaremos más adelante).

urdaibai1Luego también gracias a Bilman Bus (que algo mejores que los cabrones de Alsa igual ya son), he estado en Teruel. Hace unos años tuvimos una idea con dos amigas de poner un café teatro allí pero luego nos dimos cuenta de que ya había uno  o de retirarnos allí a no hacer nada porque 1) es barato 2) se come bien 3) la gente no se da de hostias por ir, lo cual facilita las dos anteriores y que puedas callejear tranquilamente sin miedo a que te venga un pollopera a venderte “””packs de experiencias“”” y muvis raras. Muy fan de Teruel y de que te dé el frío en la carita.

teruel
Las escaleras estas están to guays.

No al aprovechamiento desesperado del tiempo para irse a tomar por al culo y encima pagar un pastizal y sí al turismo de proximidad un miércoles de noviembre.

8. La entrevista en El Confidencial a Ciclos Iturgaiz

ciclos

Los tags ya son sublimes: “terrorismo, música, música española, punk”. He llorado mucho de risa leyéndola y me encanta la desacralización de Muguruza (que ya cansa, y por fin alguien lo dice) y lo de los restaurantes. De verdad: leedla. Me da mucha pena, es tristísimo, que el adiós de Ciclos venga motivado por (oh, qué raro), temas laborales:

La de veces que hemos pensado, ya que uno de nosotros es profesor con niños y niñas y el otro, además de trabajador, es miembro de un comité de empresa… que las madres y padres nos ven en un vídeo y dicen joder, ¿tengo que confiar a mi hija a ese pedófilo que habla de Hannah Montana? O que tienes que intervenir en una asamblea de 1.000 trabajadores y trabajadoras y negociar un convenio… ¿Oiga pero ese tío de las canciones chungas nos va a defender delante de la patronal?

7. Pasión y muerte de Iosu Expósito, de Beñat Arginzoniz

iosuMe leí el libro en pocas horas, de una vez, y creo que aunque no seas un eskorbutero pata negra, cuando lo terminas, acabas sintiendo una gran paz con el mundo. Pena (la pena que se te queda cuando se te va la mejor gente), pero también mucha paz. Es entrañable, y los cómics que lo acompañan, necesarios. Aquí una entrevista con el autor.

Da igual lo que me pase o lo que pase: con Eskorbuto siempre tendré la sensación, hasta que me muera, de que lo que dicen -y lo que hicieron- tiene sentido y sigue en vigor. Y eso en la era vendehumos para mí es capital (no de pasta, sino del otro, del importante).

6. Esta pintada en el frontón de mi barrio

VLUU L100, M100  / Samsung L100, M100

Igual se ve un poco mal, que se les estaba gastando el esprai a los txabales, pero pone “Amanecer dorado”.

5. La acuñación del término “cosmopolitismo paleto” (o “gentrificación del paletismo”, en feliz expresión de una amiga de este blog) y el desarrollo de una cierta literatura informal con respecto a la noción de “expat”.

Me encantan todas las ideas que lanza Mercedes Cebrián en esta entrevista, y este artículo acerca de las implicaciones lingüístico-eufemísticas de lo ahora denominado expat también (este comentario me hace quitarmeelsombrerototalmente).

https://twitter.com/ninjadelfav/status/546662548138098688/

cebrianTirando un poco de la manta de la famosa campaña de la juventud exiliada por parte de Juventud sin futuro, se puede decir que exilio también era lo de Estoril, y sin que se haya ido a la que a mí me parece la matriz del debate (¿dónde terminan las causas económicas y empiezan las causas políticas de los movimientos migratorios, o siquiera se puedan disociar?), sí parece que la elección por parte de un determinado perfil, marcadamente universitario, de la terminología del “exilio económico” -que al menos sugiere que no hay voluntariedad en la migración y le da un cariz político innegable, porque lo tiene-, cuando no la más repelente “expat” -que directamente lo pinta como oportunidad MIRAMARIJOSE, QUE MI NIÑO SA SACAO EL TEFEL- en lugar de la que une, esto es, la identidad migrante, no es inocente. Está deliberadamente hecha para que pensemos que son determinados “perfiles profesionales” los que no se deberían marchar: no porque sean personas, no porque tengan unos anhelos, no porque se los separe de ciertos hábitos que dan sentido a sus vidas. Si tiráramos por ese hilo, nadie que no lo desee debería irse. Pero la exaltación del perfil socioprofesional mediante la neolengua gusta de argumentos economicistas (los formamos aquí para que luego su “talento” (TM) se lo quede una universidad -sí, siempre es una universidad- de no sé dónde) para restringir a un solo ámbito lo indeseable de las migraciones: solamente deberíamos preocuparnos de que se trunque un proyecto de vida si hablamos de alguien con estudios superiores, y solamente hay un plus de drama si esa persona con estudios superiores hace un trabajo de esos que se denominan “por debajo de su cualificación” en el país receptor.
Y luego está la contraparte: parece que, además de todo eso, quienes se quedan serían lo desechable, lo que si pudiéramos echaríamos a patadas del país. No se dan cuenta de que PRECISAMENTE lo que se va es porque SE PUEDE ir, y que incluso a priori puede elegir entre jugar dos bazas distintas: la del perfeccionamiento profesional de una carrera que en España no puede desempeñar -por motivos políticos, no lo niego- y la de una suerte de autoprecarización en destino, y de cobertura de esos trabajos que se criticaban (no tanto los trabajos como a las personas “faltas de ambición” que los ejercían) cuando éramos ingenuos estudiantes de nosequé en el país de nacimiento. Por eso interesa entre ciertas clases decir que a lo que uno va a Londres es antes a perfeccionar el inglés que a fregar váteres: lo segundo es coyuntural. Si lo segundo fuera investigar sobre mitocondrias, sería algo central. En fin, ningún fenómeno social que no sirva para clasificar a la gente en función de su trabajo. Como si no fueran las tareas de hostelería, limpieza y servicios varios las que hacen posibles aquellas más prestigiosas. Y no solo es que las hacen posible: es que muchas veces los del prestigio no se saben hacer un huevo frito. Mujeres liberadas para sus carreras profesionales contratando au pairs de países del este anhelantes de aprender el idioma para volver y a su vez usar ese idioma para impulsar sus carreras profesionales y contratar entonces ellas au pairs de (inserte aquí el país emergente que toque). No son compartimentos estancos: el mercado laboral es todo uno.
Pero no, aquí solo migran los del tercer mundo, otros se “globalizan”, “se les cura el nacionalismo viajando” (eso sí, con la pulserita de la rojigualda en la muñecaquenofalte), y otras mierdas. Pero incluso cuando vemos imágenes de la valla de Melilla no nos hacemos cargo de que a menudo quienes llegan hasta allí no son las clases bajas de sus países y que comparando estados se puede trazar un paralelismo socioformativo casi perfecto entre tú que estás en Londres y los de los CETIs, y que posiblemente lo único que os diferencia es la laxitud en la política de fronteras y que yo puedo tranquilamente escribir sobre los horrores de la gentrificación mientras gentrifico porque total no pasa nada (no me pasa a mí). Probablemente hay más drama horrible entre los que no tienen a dónde escapar.
Y sí, en 2015 seguiremos pintando la migración como una oportunidad de abrir la mente, cuando sabemos que tenemos Bruselas llena de mileuristas intentando entrar en instituciones compartiendo habitación con otros 12 si es menester y cuando sabemos también que la clave para ellos es relacionarse, sí, puede que con gente de otros países, otrasculturasytal, pero de similar -y si se puede un poco superior- perfil socioprofesionaleconómico, y que no sistematizan su situación como la de migrados a pesar de todo eso SIMPLEMENTE porque hay un señor turco que les pone kebabs y eso a priori parece bastante peor.
Si todo esto pudiera incardinarse dentro de un debate sobre la voluntariedad de nuestras acciones, sean dentro o fuera del país, tendríamos eso que a cierta gente no le interesa nada: que darnos cuenta de que el dinero que tengamos en la cartilla o la idea que tengamos de lo que nos puede pasar en los próximos cinco años, no determina ni el contenido objetivo de nuestros trabajos, ni mucho menos el subjetivo (vamos, que mucho menos dónde se desempeñan, ni para qué nos sirven en realidad), ni, por ende, si queremos siquiera trabajar.

Pero claro, para que eso no pase tenemos un montón de eufemismos.

4. El ascenso del Eibar

Es un poco Yastinbiber de Debabarrena (pero alicantino a la vez) y por eso me cae bien.
Es un poco Yastinbiber de Debabarrena (pero alicantino a la vez) y por eso me cae bien.

Como albentosista hasta la médula que me declaro (y fan de esas celebraciones de mierda que hace de los goles <3), me hizo mucha ilusión el ascenso del Eibar, a día de hoy club con DEUDA CERO y que sin embargo ha demostrado que hasta con las reglas de los malos pueden ganar (recuerdo un espich mío al respecto en Lavapiés bastante borracha sobre POR QUÉ es importante no lo que hace el Eibar sino el Eibar mismo). Que si el estadio es pequeño, que si te obligo a hacer una ampliación de capital mortalita porque si no te desciendo. Que si al final no solo la haces, sino que además implicas como a aproximadamente medio pueblo sin que tenga que venirte un jeque o un banco a arreglarte la movida (a poco más de un mes de esa ampliación de capital obligada incluso con deuda cero la cosa estaba muy chunga, y el supermillonario redentor parecía la opción más factible, aunque también la que nadie quería)… Un periplo.

Y nada, que novenos.

3. Jorge Moruno

El Coletas tiene a Jorge Moruno en la irrelevancia como representante de Podemos y esto me parece MUY MAL porque NECESITO que Jorge Moruno tenga la cartera de Trabajo y LO ABOLA de una vez. Hay un fragmento del Fort Apache de Renta básica vs. Trabajo garantizado que yo directamente es que lloro. PERO LLORO (atención a la cara de El Hermanísimo PARFAVART).

https://www.youtube.com/watch?v=9pD4dceiAws

Luego también Jorge Moruno tiene UN BLOG que también lloro con el head que tiene y encima lo empezó cuando estaba en el paro, como yo con DeC. Y también escribe en Público (pero ya más sobre Podemos y movidas). Y también va a sacar un libro de emprendedores que es que yo veo al txabal y me emociono completamente. Que lo manden a LaSexta noche y no me lo tengan en canales residuales.

2. Vivir en un palacete en Bergara y protestar contra la recogida de residuos Puerta a Puerta poniendo tu bolsa de basura en el balcón.

VLUU L100, M100  / Samsung L100, M100

Todo esto se entiendo mejor en este repor que os explica por qué los guipuzcoanos NOS QUEJAMOS, pero también animamos, reivindicamos, etc, en los balcones. Así en general.

1. El Príncipe (no Felipe, la serie)

Dejando a un lado mi vinculación personal con Ceuta y tolrollo y que ahora si me quedo sin pasta otra vez podré hacer un TOUR PRÍNCIPE rollo touroperadora enseñando el barrio a gente DE AQUÍ, DE MADRÍ, la niña Saryn y yo necesitamos que vuelva El Príncipe de inmediato. La única razón por la que quiero que empiece 2015 (aparte de largarme ya de aquí de una vez y en serio), es que comience ya, para seguir con mis conversaciones mierder, con mis sociologías de baratillo, explicaciones sobre estructuralismo gramsciano  y nuestros chateos locos durante la publicidad como si tuviéramos dieciséis años (o viendo el capítulo hasta las tres de la mañana en la web de Telecinco una vez vuelvo de currar). Esto que no me lo quiten, que me hunden, es que me hunden. Esto no #fatema. No.

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