Luis en el Pharmax
Por lo que es más conocido el barrio en el que vivo en Lima es por una tienda 24 horas llamada Pharmax. Pero esa tienda no está en este barrio por casualidad, si no que si mi barrio no fuera como es no existiría esa tienda aquí. Todo el mundo sabe cómo eres cuando respondes a la pregunta típica en Lima: “-¿Por dónde vives? – Por el Pharmax”. Acto seguido a la respuesta a esa pregunta se desencadena un proceso mental en el interlocutor que lleva a quedar etiquetado como blanco, San Isidrino (equivalente andino a habitante del barrio Salamanca), estudiante de Administración en una Universidad del Consorcio Privado, elitista, racista, hueco (tonto), con casa en Mayami y en Asia (el Sotogrande local), además de miembro de alguno de esos estúpidos clubs limeños en lo que lo importante es que los demás SEPAN que tu perteneces a ese club, no la pertenencia en sí misma.
Supongo que después de esto os podéis imaginar qué tipo de tienda es el Pharmax, y si no os lo explico: es una tienda 24h en las que si te surje la imperiosa necesidad de armar una cesta de Navidad con jamón ibérico, té de Siam, un Chanel Nº5, mientras comes unos “huevos fritos en aceite andaluz al ajónjoli con cobertura de emulsión de salsa de soja camboyana” puedes. Vamos, lo que viene siendo la necesidad vital de casi todos los habitantes de este mi querido-odiado país de adopción en el que aún hay un 15 por ciento de pobreza extrema (no la pobreza definida en términos extensivos de diputados-jóvenes-tuiteros si no de esa en la que ves a un niño esnifando pegamento a las puertas de una chabola de cartón a 2 km de tu casa en tu calle llena de tulipanes de todos los colores). Vamos de esa pobreza que uno de estos todólogos no conocen ni en pintura, no vaya a ser que se manchen las Converse. Aquí hago un apunte: mi estimada compañera de blog dijo sentirse “mucho más tranquila sabiendo que a las 4 de la mañana puedes adquirir un cartucho de tinta”. Por cierto que cuando entro a esta tienda siempre pienso en mis queridos politikones y su pretendido paraíso de horarios comerciales desregulados…
Vamos que este es mi barrio, y os podéis imaginar la fauna limeña que lo puebla, de la que yo soy parte, un individuo más en esta ciudad de 12 millones de habitantes, de rascacielos en medio de chabolas, de las mil razas y mil matices, la de los complejos de inferioridad, la del amor-odio a España, la de los cupcakes y la de los tamales conviviendo en la misma calle.
Y en realidad no sé muy bien cómo he llegado aquí, a vivir entre la alta sociedad limeña renegando de ella, pero siendo partícipe de sus costumbres, de su hipocresía, de su “vámonos a Mayami” y etc. Es un poco irónico para mi leer en algunos blogs toda esta interpretación suya de la realidad racionalmente, de la actuación racional de los seres humanos y en fin, toda esta moda de ahora. Pues no sé, quizá es que la comprensión analítica de mi vida se me escapa, pero os aseguro que mi vida es todo menos racional, que no he vivido en 6 lugares en 7 años de manera racional. Que si fuera racional no hubiera elegido Perú sino London School of Economics como tuve la oportunidad. Pero bueno, ¿y qué? No soy del todo feliz eso es cierto, pero he visto cosas con 24 años y vivido algunas experiencias que el 99 por ciento de la gente que me rodea no va a vivir ni con 99. Y vamos, eso es lo que cuenta.
Quizá por eso me gusta venir a escribir al Pharmax y comprar en el Pharmax, porque representa tan bien todo lo contrario a mí y a la vez todo lo que me define, que a veces me paro y me pregunto: ¿Cómo coño ha acabado un X de Cabezón de la Sal, Cantabria, comprando un Bvlgari Aqva a las 4:53 am de la mañana en un Pharmax de Avenida Salaverry, Lima, Perú?
Hola Luis,
Un amigo con el que sigo a la tropa de Polikon me ha pasado en enlace a tu blog.
En julio aterricé junto con mi mujer (me hace sonar como muy mayor, pero tengo 28 años) en Lima, para quedarnos un tiempecito.
La verdad es que he entrado a leerte más por curiosidad que otra cosa, pero viendo este post me he animado a escribirte: Debemos vivir bastante cerca, porque yo también estoy al lado del PHARMAX. Te dejo mi correo, por si quieres que nos veamos alguna vez betogonsa [at] gmail .com
Un abrazo
Alberto